EMS significa Estimulación Muscular Eléctrica y se refiere a una técnica que se utiliza en la cirugía estética para mejorar la recuperación postoperatoria y reducir la inflamación y el dolor después de la cirugía.
En la EMS, se utilizan pequeños dispositivos eléctricos para estimular los músculos en el área tratada. Estos dispositivos emiten pulsos eléctricos suaves que hacen que los músculos se contraigan y se relajen, lo que mejora la circulación sanguínea y linfática y reduce la hinchazón y la inflamación.
En la cirugía estética, la EMS se puede utilizar después de procedimientos como la liposucción, la abdominoplastia o la cirugía de aumento de senos para acelerar la recuperación y mejorar los resultados estéticos. La técnica puede ayudar a reducir la duración del tiempo de recuperación y la necesidad de analgésicos para el dolor, lo que a su vez puede reducir los riesgos asociados con la cirugía.
Es importante destacar que la EMS debe ser realizada por un profesional capacitado y experimentado en su uso, ya que si se realiza incorrectamente o en exceso, puede causar daño muscular o nervioso. Además, aunque la EMS puede mejorar los resultados y la recuperación después de la cirugía, no debe considerarse como un sustituto de una buena alimentación, ejercicio y cuidado postoperatorio.
